El papel del psicólogo en el ámbito de la estética

Los tratamientos estéticos han avanzado mucho, son cada vez más eficaces, duraderos y poco invasivos.

Las personas se preocupan por verse bien y frenar el deterioro. Podemos mejorar nuestra apariencia personal, pero no hay que olvidar que más allá del resultado y más allá de cómo nos vean los demás, lo que prima es cómo me veo yo.

Según la Psicología de la Apariencia todos tenemos una imagen corporal interna, personal que puede no coincidir con la apariencia física externa. La investigación ha hallado relación entre la insatisfacción corporal y la distorsión sobre como uno se ve. Estas distorsiones se pueden corregir mediante tratamiento psicológico y llegar a tener una imagen corporal más realista. Mejorando la imagen corporal interna podemos también tener resultados más satisfactorios con las técnicas estéticas.

El psicólogo puede ayudarte a conocer si distorsionas, y en qué grado, la imagen corporal de ti mismo. El tratamiento psicológico consiste en corregir estas distorsiones perceptivas, mejorar cómo nos sentimos con nuestro cuerpo y el concepto de uno mismo respecto a la propia apariencia, y corregir los comportamientos que no nos permitan actuar con seguridad.

Cuando mejora la imagen corporal interna, las personas están preparadas para valorar correctamente los cambios que puedan hacer respecto a su apariencia física.