Natalia es una profesional con mayúsculas.
Tengo experiencia por partida doble: me acompañó en mi proceso de salida de la anorexia, y a mi madre en el del duelo por la muerte de mi padre. En el primero, Natalia siempre se mostró cercana y con una escucha activa que hace que te sientas muy cómoda con ella. En mi caso, yo no sé cómo lo hace, pero parece que siempre sabe lo que tiene que decir para sacarme de ese pensamiento recurrente, o bien por dónde tiene que guiarme para conseguir que fuera trabajando hacia el camino de la recuperación. Es super atenta, y muy observadora, así como directa y muy intuitiva. Para mí, la mejor psicóloga con la que he podido topar. Tras casi tres años de terapia, salí totalmente renovada, con un montón de herramientas para usar en mi día a día. En la segunda, he visto la evolución de mi madre a mejor cada día. No puedo estar más contenta con su progreso, y sabiendo como trabaja Natalia, no esperaba menos. También nos guio a mí y a mis hermanos en este mismo proceso para ayudar a nuestra madre sobre determinados comportamientos. Siempre le decimos que ha sido "nuestro ángel", porque hicimos una búsqueda previa, y de verdad que no encontramos psicólogos/as que fueran tan comprometidas e implicadas. Ya desde el primer momento preguntaba sobre las problemáticas, y nos hizo cuestionarnos también a nosotras... Es simplemente maravillosa.