¿Eres un comedor compulsivo?

Estamos bombardeados por infinidad de señales que nos inducen a comer y hacerlo en exceso se está convirtiendo en un fenómeno mundial, más aún en tiempos de la pandemia en que casi todo se concentra en comer.

Los problemas de la sobre-ingesta son evidentes y cada vez más personas intentan controlar su alimentación. Algunos se preguntan si tendrán una adicción a la comida cuando sus intentos infructuosos de seguir una dieta se empiezan a amontonar. Pero no todas las personas que comen en exceso son comedores compulsivos.

 

La línea que separa el comer mucho del comer de forma compulsiva es cuando una persona empieza a ver que donde antes era capaz de controlarse ahora no puede. Es decir, la adicción pivota en la pérdida de control. ¿Qué ayuda a que el descontrol vaya aumentando? La pérdida de reforzadores o intereses que pasan a centrarse en la comida. A esto se le añade todo el malestar que acompaña en forma de vergüenza y culpa que a su vez se intenta aliviar con la comida formando un círculo vicioso del que es difícil salir sin ayuda.

 

Si observas que te pasas el día pensando en la comida y cómo evitarla pero te das cuenta de que estás teniendo excesos frecuentes y una lucha constante por pararlos sin éxito, habría que valorar que puedas estar enganchado a la comida. Si crees que eres un comedor compulsivo deberías ponerte en tratamiento cuanto antes.